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Dice la palabra en (Mateo 6:34) Que cada día trae su propio afán…“Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”…. y entiendo que así como cada día trae sus afanes, también cada día trae sobre nosotros, nuevas pruebas.
Acaso ¿no has pasado por días en los que resistes la presencia de los demás? y en los que ¿sin saber por qué, tu carácter y tus respuestas no son las mas amables? ¿Quizás días en los que le das permisos a tu corazón y a tu pensamiento de extraviarse por caminos oscuros y en sombras que no te dejan volver por el camino de la verdad, de la paz y de la justicia?
Quitarse la bruma de los ojos en la mañana, cuando apenas despertamos, es una manera que Dios usa para llamar nuestra atención y recordarnos la importancia de permanecer despiertos.
No sabemos cuándo volverá el dueño de la casa, el dueño de tu corazón, de tu vida, del aliento con el que haces todas las cosas; el dueño de tus talentos y de tus habilidades, de tus sueños y de tu ser. Puede ser una mañana, una tarde o una noche. De repente puede ser ahora o quien sabe cuando; pero lo cierto es que lo mas deseable, lo que el más anhela es encontrarte despierto; con las alarmas de tu reloj despertador puestas en el apuntador del perdón, de la gracia, del corazón agradecido, de la alabanza y de su palabra.
Estar despierto, finalmente te permite llegar temprano a esa cita, preparado, seguro, firme y estable, confiado y feliz de encontrarte a su lado.
Devocional. Tu tiempo con el Numero Uno. Mantenme Despierto. 12 Enero
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Dice la palabra en (Mateo 6:34) Que cada día trae su propio afán…“Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”…. y entiendo que así como cada día trae sus afanes, también cada día trae sobre nosotros, nuevas pruebas.
Acaso ¿no has pasado por días en los que resistes la presencia de los demás? y en los que ¿sin saber por qué, tu carácter y tus respuestas no son las mas amables? ¿Quizás días en los que le das permisos a tu corazón y a tu pensamiento de extraviarse por caminos oscuros y en sombras que no te dejan volver por el camino de la verdad, de la paz y de la justicia?
Quitarse la bruma de los ojos en la mañana, cuando apenas despertamos, es una manera que Dios usa para llamar nuestra atención y recordarnos la importancia de permanecer despiertos.
No sabemos cuándo volverá el dueño de la casa, el dueño de tu corazón, de tu vida, del aliento con el que haces todas las cosas; el dueño de tus talentos y de tus habilidades, de tus sueños y de tu ser. Puede ser una mañana, una tarde o una noche. De repente puede ser ahora o quien sabe cuando; pero lo cierto es que lo mas deseable, lo que el más anhela es encontrarte despierto; con las alarmas de tu reloj despertador puestas en el apuntador del perdón, de la gracia, del corazón agradecido, de la alabanza y de su palabra.
Estar despierto, finalmente te permite llegar temprano a esa cita, preparado, seguro, firme y estable, confiado y feliz de encontrarte a su lado.
MIguel Montes