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¡Siembren para ustedes *justicia! ¡Cosechen el fruto del amor, y pónganse a labrar el barbecho! ¡Ya es tiempo de buscar al Señor!, hasta que él venga y les envíe lluvias de justicia. Oseas 10:12 NVI
Una parcela, es un pedazo de tierra en la que se divide un terreno destinado a la siembra, a la edificación,….y cuando se remueve la tierra, su fin es recuperar y almacenar materia orgánica y humedad,…. cuando generalmente, se hace limpieza de la parcela, quitándole las malas hierbas, espinos, y malezas; entonces se dice que se «barbechea», es decir, que la parcela se labra disponiéndola con el fin de tenerla lista para la siembra…..
El agricultor Mayor, busca entonces que se repongan los nutrientes y la composición química del suelo antes de otro tiempo de cosecha, para que naturalmente se pueda restaurar el equilibrio de los elementos que componen la tierra y permitir que florezcan los mejores frutos.
Seguramente muchas veces hemos estado como tierra seca y árida, pero para Dios, sin importar que tipo de terreno seamos, ya sea pedregoso, árido, débil o abonado, lo mas importante es abonarnos,… cultivarnos,… remover nuestra tierra,… nuestras raíces,… y disponer nuestro corazón y nuestro ser para sembrar la semilla inmortal de su palabra y de su amor.
«¡Pongan atención! Un sembrador salió a sembrar. Sucedió que al esparcir él la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; pero cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron, de modo que no dio fruto. Pero las otras semillas cayeron en buen terreno. Brotaron, crecieron y produjeron una cosecha que rindió el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno. Marcos 4:3-8 NVI
Devocional. Tu Tiempo con el Número Uno. Nuestra Tierra…. 23 Febrero
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¡Siembren para ustedes *justicia! ¡Cosechen el fruto del amor, y pónganse a labrar el barbecho! ¡Ya es tiempo de buscar al Señor!, hasta que él venga y les envíe lluvias de justicia. Oseas 10:12 NVI
Una parcela, es un pedazo de tierra en la que se divide un terreno destinado a la siembra, a la edificación,….y cuando se remueve la tierra, su fin es recuperar y almacenar materia orgánica y humedad,…. cuando generalmente, se hace limpieza de la parcela, quitándole las malas hierbas, espinos, y malezas; entonces se dice que se «barbechea», es decir, que la parcela se labra disponiéndola con el fin de tenerla lista para la siembra…..
El agricultor Mayor, busca entonces que se repongan los nutrientes y la composición química del suelo antes de otro tiempo de cosecha, para que naturalmente se pueda restaurar el equilibrio de los elementos que componen la tierra y permitir que florezcan los mejores frutos.
Seguramente muchas veces hemos estado como tierra seca y árida, pero para Dios, sin importar que tipo de terreno seamos, ya sea pedregoso, árido, débil o abonado, lo mas importante es abonarnos,… cultivarnos,… remover nuestra tierra,… nuestras raíces,… y disponer nuestro corazón y nuestro ser para sembrar la semilla inmortal de su palabra y de su amor.
«¡Pongan atención! Un sembrador salió a sembrar. Sucedió que al esparcir él la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; pero cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron, de modo que no dio fruto. Pero las otras semillas cayeron en buen terreno. Brotaron, crecieron y produjeron una cosecha que rindió el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno. Marcos 4:3-8 NVI
MIguel Montes