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Hebreos 10:36 NTV Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido.
Yo no sé, pero en la vida muchas veces estaremos para rendirnos, por A, por B, por C, siempre van a aparecer motivos para dejarlo todo. Por eso el verso de hoy dice no te rindas; debes perseverar con paciencia, pues es lo que ahora necesitas para seguir haciendo la voluntad de Dios. Y la verdad es que a veces en medio de ese » me rindo» podemos resultar desviándonos del camino que Dios ha trazado para nosotros y en vez de hacer lo correcto terminamos embarrándola peor y con la consecuencia nefasta de apartarnos de la voluntad de Dios.
Hay una promesa detrás de obedecer y otra promesa mejor detrás de mantenernos firmes y estables en las promesas de Dios y es la de recibir todo lo que El ha prometido. Por eso no te rindas, mas bien ora y pide la dirección a Dios, que mas temprano que tarde tu respuesta vendrá del Señor.
Vamos a orar.
Amado Señor, tu sabes que me cuesta perseverar y esperar, pues sigo siendo terco y obstinado al pensar que hasta tu debes hacer mi voluntad. Por eso te pido perdón Señor, por querer hacer las cosas a mi manera y lleno de caprichos. Hoy me rindo a tu voluntad, a tu palabra y a la dirección que me quieras dar, pues solo quiero hacer tu voluntad, buena perfecta y agradable para mi vida, en el nombre de Jesús, amen.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 24 Agosto. No te rindas.
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Hebreos 10:36 NTV Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido.
Yo no sé, pero en la vida muchas veces estaremos para rendirnos, por A, por B, por C, siempre van a aparecer motivos para dejarlo todo. Por eso el verso de hoy dice no te rindas; debes perseverar con paciencia, pues es lo que ahora necesitas para seguir haciendo la voluntad de Dios. Y la verdad es que a veces en medio de ese » me rindo» podemos resultar desviándonos del camino que Dios ha trazado para nosotros y en vez de hacer lo correcto terminamos embarrándola peor y con la consecuencia nefasta de apartarnos de la voluntad de Dios.
Hay una promesa detrás de obedecer y otra promesa mejor detrás de mantenernos firmes y estables en las promesas de Dios y es la de recibir todo lo que El ha prometido. Por eso no te rindas, mas bien ora y pide la dirección a Dios, que mas temprano que tarde tu respuesta vendrá del Señor.
Vamos a orar.
Amado Señor, tu sabes que me cuesta perseverar y esperar, pues sigo siendo terco y obstinado al pensar que hasta tu debes hacer mi voluntad. Por eso te pido perdón Señor, por querer hacer las cosas a mi manera y lleno de caprichos. Hoy me rindo a tu voluntad, a tu palabra y a la dirección que me quieras dar, pues solo quiero hacer tu voluntad, buena perfecta y agradable para mi vida, en el nombre de Jesús, amen.
MIguel Montes