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Mateo 7:7 NTV «Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá».
Muchos de nosotros le pedimos algo al Señor y, cuando lo hacemos, pensamos que no debemos insistir, persistir y mantenernos firmes en esa oración hasta que sea contestada por el Señor.
Por eso dice el verso (Mateo 7:7 NTV): «Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá». Y eso es lo que debemos hacer: pedir para recibir, buscar para llegar a encontrar las respuestas que necesitamos y llamar para que las puertas se puedan abrir.
Y si lo dice Dios, es porque detrás de todo ello hay dependencia de Dios, necesidad de Dios, presencia de Dios y, sobre todo, una comunión inquebrantable con el que todo lo puede, con el que todo lo sabe y con el que dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman.
Vamos a orar:
Señor, yo te pido que me des constancia para hablar contigo, para buscarte a ti y quedarme extasiado en tu presencia sin que pase el tiempo. Quiero que me enseñes a orar y a permanecer en ti y en tu voluntad todos los días de mi vida.
En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 4ª temporada, 22 de diciembre. El poder de la fe necesita constancia.
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Mateo 7:7 NTV «Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá».
Muchos de nosotros le pedimos algo al Señor y, cuando lo hacemos, pensamos que no debemos insistir, persistir y mantenernos firmes en esa oración hasta que sea contestada por el Señor.
Por eso dice el verso (Mateo 7:7 NTV): «Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá». Y eso es lo que debemos hacer: pedir para recibir, buscar para llegar a encontrar las respuestas que necesitamos y llamar para que las puertas se puedan abrir.
Y si lo dice Dios, es porque detrás de todo ello hay dependencia de Dios, necesidad de Dios, presencia de Dios y, sobre todo, una comunión inquebrantable con el que todo lo puede, con el que todo lo sabe y con el que dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman.
Vamos a orar:
Señor, yo te pido que me des constancia para hablar contigo, para buscarte a ti y quedarme extasiado en tu presencia sin que pase el tiempo. Quiero que me enseñes a orar y a permanecer en ti y en tu voluntad todos los días de mi vida.
En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes