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Isaías 30:18 NTV. Así que el SEÑOR esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el SEÑOR es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda.
Cada vez que leemos y escudriñamos la bendita palabra de Dios, no hacemos más que encontrar tesoros y respuestas precisas para cada una de las situaciones que nos presenta la vida.
En este caso, como lo dice el verso, el Señor solo espera que podamos acudir a Él, y no para que nos juzgue ni nos imponga penitencias ni cargas más pesadas de las que estamos llevando, sino, como lo escribe Isaías, para mostrarnos su amor y su compasión, pues nadie más que Dios sabe en detalle lo que pasa con nuestras vidas y las situaciones a las que cada día debemos hacerle frente.
Sigue diciendo el verso para completar la ecuación de amor que Dios siempre tiene para nosotros: «Pues el SEÑOR es un Dios fiel» y benditos serán los que esperan su ayuda.
Vamos a orar.
Señor, la verdad es que cuando haces esto, solo puedo entender que eres el Dios que todo lo sabe y a quien no le puedo esconder nada. Solo tú conoces mi necesidad y mi contradicción, las cosas que puedo hacer y las que aún se me presentan como talanqueras de las que no puedo salir si tú no me muestras el camino a seguir. Hoy decido seguirte, amarte y acudir a ti, para recibir de ti tu ternura, tu amor y tu compasión, pues tú eres Dios fiel, creador y dador de todo lo que tengo y lo que soy. Tuyo soy, Señor, y espero en tu perfecta ayuda y respuesta a mi necesidad, en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 9 de Enero. Si tan solo acudieras a Él.
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Isaías 30:18 NTV. Así que el SEÑOR esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el SEÑOR es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda.
Cada vez que leemos y escudriñamos la bendita palabra de Dios, no hacemos más que encontrar tesoros y respuestas precisas para cada una de las situaciones que nos presenta la vida.
En este caso, como lo dice el verso, el Señor solo espera que podamos acudir a Él, y no para que nos juzgue ni nos imponga penitencias ni cargas más pesadas de las que estamos llevando, sino, como lo escribe Isaías, para mostrarnos su amor y su compasión, pues nadie más que Dios sabe en detalle lo que pasa con nuestras vidas y las situaciones a las que cada día debemos hacerle frente.
Sigue diciendo el verso para completar la ecuación de amor que Dios siempre tiene para nosotros: «Pues el SEÑOR es un Dios fiel» y benditos serán los que esperan su ayuda.
Vamos a orar.
Señor, la verdad es que cuando haces esto, solo puedo entender que eres el Dios que todo lo sabe y a quien no le puedo esconder nada. Solo tú conoces mi necesidad y mi contradicción, las cosas que puedo hacer y las que aún se me presentan como talanqueras de las que no puedo salir si tú no me muestras el camino a seguir. Hoy decido seguirte, amarte y acudir a ti, para recibir de ti tu ternura, tu amor y tu compasión, pues tú eres Dios fiel, creador y dador de todo lo que tengo y lo que soy. Tuyo soy, Señor, y espero en tu perfecta ayuda y respuesta a mi necesidad, en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes