Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify |
Efesios 4:22 NVI. «Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos.»
Conozco a muchas personas que, debido a su condición, dicen: «Quiero cambiar de vida; ya no quiero seguir siendo un borracho, un mentiroso, un embaucador, un hombre infiel, un adicto, un hombre con una doble vida.» Y en ese momento, nos damos cuenta de que muchos de nosotros podemos estar luchando con una enfermedad, con una condición o con una conducta que nos hace mucho daño, y por eso, en algún momento, simplemente decimos: «Quiero cambiar de vida, ya no quiero esto para mí.»
Por eso, el verso de hoy nos muestra la intención de Dios de rescatarnos de la vida que llevamos y ayudarnos a salir de ahí para empezar de nuevo y cambiar completamente de rumbo. Obviamente, si estamos pasando por esta situación, sabemos que solos no lo vamos a lograr, o que necesitamos de la intervención divina de Dios para lograrlo.
Lo mejor de todo es que Dios sabía de antemano que este tipo de situaciones las íbamos a vivir, y por eso dice en su palabra (Efesios 4:22 NTV): «Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño.» Y eso es lo que debemos decidir: al pegarnos a Dios, entender que eso que nos pasa no es más que un engaño del diablo para matarnos y destruirnos y acabar completamente con nuestra vida, pues detrás de ella no hay más que corrupción, mentira y engaño.
Vamos a orar.
Señor, sabes que solo no puedo y que he luchado durante mucho tiempo con esto. Hoy decido rendirme a ti y descansar en ti. Te pido perdón, Señor, y te pido un nuevo respiro y una nueva oportunidad, pues quiero cambiar de vida. Tómame, Señor, y rescátame. Renueva mi voluntad y pelea la batalla por mí. Me rindo completamente a tu voluntad y decido ser dócil para que me hagas nuevo, en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 13 de febrero. Quiero cambiar de vida.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | Spotify | RSS
Efesios 4:22 NVI. «Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos.»
Conozco a muchas personas que, debido a su condición, dicen: «Quiero cambiar de vida; ya no quiero seguir siendo un borracho, un mentiroso, un embaucador, un hombre infiel, un adicto, un hombre con una doble vida.» Y en ese momento, nos damos cuenta de que muchos de nosotros podemos estar luchando con una enfermedad, con una condición o con una conducta que nos hace mucho daño, y por eso, en algún momento, simplemente decimos: «Quiero cambiar de vida, ya no quiero esto para mí.»
Por eso, el verso de hoy nos muestra la intención de Dios de rescatarnos de la vida que llevamos y ayudarnos a salir de ahí para empezar de nuevo y cambiar completamente de rumbo. Obviamente, si estamos pasando por esta situación, sabemos que solos no lo vamos a lograr, o que necesitamos de la intervención divina de Dios para lograrlo.
Lo mejor de todo es que Dios sabía de antemano que este tipo de situaciones las íbamos a vivir, y por eso dice en su palabra (Efesios 4:22 NTV): «Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño.» Y eso es lo que debemos decidir: al pegarnos a Dios, entender que eso que nos pasa no es más que un engaño del diablo para matarnos y destruirnos y acabar completamente con nuestra vida, pues detrás de ella no hay más que corrupción, mentira y engaño.
Vamos a orar.
Señor, sabes que solo no puedo y que he luchado durante mucho tiempo con esto. Hoy decido rendirme a ti y descansar en ti. Te pido perdón, Señor, y te pido un nuevo respiro y una nueva oportunidad, pues quiero cambiar de vida. Tómame, Señor, y rescátame. Renueva mi voluntad y pelea la batalla por mí. Me rindo completamente a tu voluntad y decido ser dócil para que me hagas nuevo, en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes