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Juan 5:19 NTV. «Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo».»
Muchos papás, en algún momento, pueden decir: «¿Pero por qué este muchacho resultó fumando, o apostando, o tomando?» Y la verdad parece que se nos olvidara que ese fue el molde que desde niños vieron.
Y eso que no hablamos de los hijos que les pegan a sus esposas y que tienen sus hogares completamente destruidos, porque también son el reflejo de lo que vieron en sus padres.
Por otra parte, podemos pensar en las hijas que inestablemente buscan aprobación o ser amadas y deseadas por todos, y nos preguntamos otra vez: «¿Pero de dónde salió esta muchacha con estas cosas?», sin darnos cuenta de que es el molde que desde niñas vieron en sus mamás.
Por eso, el verso de hoy es muy oportuno y directo, pues es Jesús diciendo: «El Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace». Y, desde luego, Jesús, con el molde de su Padre Dios, solo podía amar, sanar, hacer milagros, perdonar a los que no sabían lo que hacían y muchas cosas más, pues ese era el molde que tenía por parte de su Padre Dios.
Termina el verso diciendo: «Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo». Así que más bien debemos tener cuidado de las cosas que hagamos, de tal manera que lo que copien nuestros hijos sea lo mejor para ellos.
Vamos a orar.
Perdóname, Señor, por mis equivocaciones y las maneras como erróneamente le he dado ejemplo a mis hijos. Te ruego me ayudes a ser el espejo del amor, de la paciencia, la ternura y de todo lo bueno que ellos puedan ver en mí, de tal manera que lo que puedan hacer, los lleve a ti y a ser como tú.
Hoy te entrego mi paternidad, Señor, pues solo tú me puedes llevar a ser el papá que mis hijos necesitan. Ayúdame, Señor, pues solo no lo voy a lograr y solo de tu mano será hecho una realidad. En el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 9 de marzo. No es tu hijo, es lo que tú has hecho de él.
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Juan 5:19 NTV. «Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo».»
Muchos papás, en algún momento, pueden decir: «¿Pero por qué este muchacho resultó fumando, o apostando, o tomando?» Y la verdad parece que se nos olvidara que ese fue el molde que desde niños vieron.
Y eso que no hablamos de los hijos que les pegan a sus esposas y que tienen sus hogares completamente destruidos, porque también son el reflejo de lo que vieron en sus padres.
Por otra parte, podemos pensar en las hijas que inestablemente buscan aprobación o ser amadas y deseadas por todos, y nos preguntamos otra vez: «¿Pero de dónde salió esta muchacha con estas cosas?», sin darnos cuenta de que es el molde que desde niñas vieron en sus mamás.
Por eso, el verso de hoy es muy oportuno y directo, pues es Jesús diciendo: «El Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace». Y, desde luego, Jesús, con el molde de su Padre Dios, solo podía amar, sanar, hacer milagros, perdonar a los que no sabían lo que hacían y muchas cosas más, pues ese era el molde que tenía por parte de su Padre Dios.
Termina el verso diciendo: «Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo». Así que más bien debemos tener cuidado de las cosas que hagamos, de tal manera que lo que copien nuestros hijos sea lo mejor para ellos.
Vamos a orar.
Perdóname, Señor, por mis equivocaciones y las maneras como erróneamente le he dado ejemplo a mis hijos. Te ruego me ayudes a ser el espejo del amor, de la paciencia, la ternura y de todo lo bueno que ellos puedan ver en mí, de tal manera que lo que puedan hacer, los lleve a ti y a ser como tú.
Hoy te entrego mi paternidad, Señor, pues solo tú me puedes llevar a ser el papá que mis hijos necesitan. Ayúdame, Señor, pues solo no lo voy a lograr y solo de tu mano será hecho una realidad. En el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes