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Proverbios 31:8-9 NVI. «¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! [9] ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!»
Normalmente, cuando nos referimos a ayudar a alguien, creo yo que la mayoría de las personas no entienden muy bien lo que significa ayuda, pues en muchas ocasiones lo que vemos es que la gente regala y da lo que le sobra y ya no usa, y no precisamente lo que ellos mismos desearían tener.
Por eso, si usted es una de esas personas que siempre da la ropa vieja, o un mercado de ayuda que nunca prepararía en su casa, este verso de hoy nos enseña que debemos dar con generosidad, más bien tratando de honrar y hacer sentir especial a esa persona que le estamos dando, sea cual sea su estrato o su condición.
Por eso dice el verso (Proverbios 31:8-9 NVI): «¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! [9] ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!», pues es lo que debemos pensar cuando de dar ayuda, solución y acompañamiento se trata.
Vamos a orar.
Enséñame, Señor, a dar y ayudar, te lo ruego en el nombre de Jesús. Permíteme dar y ayudar a los que nunca dicen nada y literalmente no tienen nada. Te pido, Señor, haz justicia y permíteme a mí mismo ser justo con los pobres y necesitados, de tal manera que pueda ser una extensión de tus manos para dar, consolar, ayudar y abrazar. Yo te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
Tu Tiempo con el Número Uno. 5ª temporada, 17 de marzo. ¿A quién debo ayudar?
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Proverbios 31:8-9 NVI. «¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! [9] ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!»
Normalmente, cuando nos referimos a ayudar a alguien, creo yo que la mayoría de las personas no entienden muy bien lo que significa ayuda, pues en muchas ocasiones lo que vemos es que la gente regala y da lo que le sobra y ya no usa, y no precisamente lo que ellos mismos desearían tener.
Por eso, si usted es una de esas personas que siempre da la ropa vieja, o un mercado de ayuda que nunca prepararía en su casa, este verso de hoy nos enseña que debemos dar con generosidad, más bien tratando de honrar y hacer sentir especial a esa persona que le estamos dando, sea cual sea su estrato o su condición.
Por eso dice el verso (Proverbios 31:8-9 NVI): «¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! [9] ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!», pues es lo que debemos pensar cuando de dar ayuda, solución y acompañamiento se trata.
Vamos a orar.
Enséñame, Señor, a dar y ayudar, te lo ruego en el nombre de Jesús. Permíteme dar y ayudar a los que nunca dicen nada y literalmente no tienen nada. Te pido, Señor, haz justicia y permíteme a mí mismo ser justo con los pobres y necesitados, de tal manera que pueda ser una extensión de tus manos para dar, consolar, ayudar y abrazar. Yo te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
MIguel Montes